Damos por concluido el curso académico, quizá desde fuera solo haya sido uno más, pero para vuestra generación, este año ha sido el más intenso de los vividos, probablemente también el más duro, pero el trabajo y esfuerzo han dado su fruto y ayer os graduasteis en una emotiva celebración en el colegio.
Comenzamos la tarde con una celebración en la capilla, sentimientos de añoranza al tratarse de su última eucaristía como alumnos, lágrimas de emoción y compañerismo, daban paso a un acto en el salón que terminó invitando a los asistentes al comedor para compartir un tentempié.
"¿Recuerdas cuando nos "abandonaron" aquí, con un montón de iguales bajitos y dónde nos dijeron que teníamos que jugar y compartir?" Así rememoraban sus inicios escolares los dos representantes de 2° bto que tomaron la palabra en el escenario.
Sí, es verdad, os recordamos cuando apenas medíais un metro...Erais pequeños y vuestras familias confiaron en este cole como tierra fértil donde dispersar las semillas de vuestra educación.
A lo largo de estos 15 años, profesores, religiosas, personal no docente y compañeros que han pasado a ser amigos imprescindibles en vuestra vida, hemos ido regando esas semillas, consiguiendo con orgullo sólidas y fuertes raíces que mantienen a personas increíbles, personas repletas de valores, de sapiencia, de empatía, de recursos, de vida... Personas que, como bien escribía Francesc Torralba al definir el carisma de Madre Carmen Sallés, logran que las raíces sean alas, y manteniendo la consistencia y fortaleza que esa base aporta, se preparan para volar, para vivir una nueva etapa fuera del colegio, lejos de estos muros que guardarán vuestras risas para siempre, en los que queda impregnado el mejor recuerdo de cada uno. Pero recordad siempre que por muy lejos que os lleve vuestro vuelo, por grande que sea la distancia que logreis recorrer, esas alas seguirán conectadas a las raíces que aseguran que las puertas de VUESTRO COLEGIO quedarán abiertas para siempre, para vosotros.
Porque aquí crecisteis, aquí fuisteis felices y aquí nos ayudasteis a aprender, a mejorar, a compartir. ?? Y llegarán momentos inesperados, difíciles o de incertidumbre que harán replantearos el camino, ¡Qué buena ocasión para hacer resonar en lo más profundo del corazón las palabras que M. Teresa os planteaba en la tarde de ayer!
"...La vida es cuesta empinada
de una montaña cimera...
Mas no temáis en la vida
que si la cumbre es erguida
y es pedregoso el atajo....,
¡El cariño y el trabajo
hacen dulce la subida...!"
Sed ejemplo porque estáis preparados para ello, que se note que habéis sido educados en una casa de María Inmaculada. ¡Sois parte de esta familia, y esta será siempre vuestra casa!
¡Bienvenidos, antiguos alumnos, os echaremos de menos mientras os esperamos con impaciencia para seguir creciendo con vuestras vivencias, celebrando vuestros méritos, experiencias, alegrándonos por vuestros logros y triunfos!
¡Adelante, siempre adelante porque Dios proveerá! ??